Sunday, March 4, 2007

Lo Posible de lo Imposible



Hay otros mundos, pero están dentro de este.

El mundo es ante todo posibilidad, “devenir”, como diría algún maestro de metafísica alemana. La posibilidad es lo propio del tiempo, el agua del pez que es. Y, sin el tiempo, entonces, no hay posibilidad. Pero qué sucede en este estado border donde se anuncia el Fin de la Historia y se prodiga el prefijo “post” para hablar de nuestra condición de existencia, aniquilados el progreso y la realidad. ¿Es acaso posible vivir en una época póstuma? Si lo es, entonces, es posible vivir después de la muerte y SOMOS ZOMBIES, y esto es un somniloquio. Esto podría parecer, para un juicio sobrio y razonable, una exageración (o una metáfora como sucede en el film “Matrix”). Pero vale la pena preguntarse, como exhortaba Marx ¿existe aún la posibilidad de transformar el mundo? (Tal vez vivimos ya en la utopía: el espacio hiperreal, sin territorio y no en la evolución del materialismo histórico). El sistema dominante se ha perfeccionado, con una hechicería sutil que genera sus propios virus como mecanismo de perpetuamiento (y anonadamiento del desafío) y contruye una fachada de acero vacío. Nada acontece que no sea una reproducción, como un castillo de hologramas unidos sínapticamente. Baudrillard ya ha señalado esto y tal vez se ha quedado corto, pues el atentado de la torres (9-11) es el culmen de la simulación propagandística. Es difícil hacer ver su inexistencia (no existir quizá es el único surtidor, inagotable, de las posibilidades) a un ciudano del “desierto de lo real” (pese a que los objetos están demoledoramente conformados de vacío, pocos diríamos que la mesa o la manzana no son sólidas). Es de dudosa aceptación decir “pienso y por eso no existo”; y, sin embargo ¿quién es capaz de crear algo nuevo o de ejercer un cambio sobre la estructura global? En el castillo de espejos del Eclesiastes -no hay nada nuevo y todo es vano. Yo conjeturo que la claridad oportuna se encuentra en la naturaleza de las parádojas, esa grieta en el huevo cósmico. Como la luz que es una onda y una partícula, como el gato en la caja del experimento: estamos vivos y muertos a la vez, 0 y 1; la historia ha acabado, somos el sueño de lo inefable, estamos en un círculo de ilusión, pero podemos soñar otro mundo, un universo paralelo que se podría superponer a la realidad, un “jardín de senderos que se bifurcan”. Es más, tengo la intuición de que en este mismo espacio, como adentro de una cebolla de origami cuántico, coexisten otros mundos, co-oníricos, donde el futuro es un vector luminoso y las naranjas son azules: la posibilidad emana de la poesía.

No comments: